Últimamente no tengo tiempo para escribir, para mi, para reflexionar, para darme mis pequeños placeres. Mucho estudiar, muchos trabajos, mucho tiempo hay que dedicar a estas cosas.
Pero hoy he tenido una de esas charlas tipo coñazo, ya sabrás de lo que hablo, ¿verdad? . Pues me equivocaba, sí, yo también pensé ¡Qué bien! Sermón y me pierdo clase y encima un examen.
Pues he de decir que me alegro haberme equivocado, porque me han regalado, vida, alegría, vocaciones, razones, causas, problemas, ganas... Y he disfrutado muchísimo, he sido oyente de personas enormemente grandes, y buenas personas y ahora mismo si me comparo parezco una pequeñísima persona que no tiene ni idea sobre nada. Creo que querían transmitir valores y lo han logrado, me han tocado la patata, me han emocionado. Con lo sensiblona que soy yo .... Lo dicho que he disfrutado, y sin duda los tomo como ejemplo a seguir, a los cuatro. Y con él día tan malo que llevaba; no encuentro mi mochila, he discutido con mis propias compañeras por una tontería... pues me ha venido genial.
La verdad que me arrepiento de haberlas hablado mal, voy a intentar mejorar eso que me pierde.
Y una cosa que me lleva comiendo la cabeza , podré estar loca o algo pero tengo mucha suerte o alguien prepara mi vida para que los baches no sean tan baches, como que algo o alguien, no estoy segura, , me ayuda siempre sin pedirlo. Y no sé que hacer si agradecerlo o no, y si es así cómo he de hacerlo.
El personaje que me ha metido en esta historia es Manolo, un periodista antiguo salesiano, ya os digo buenísima persona, su historia: Hace ocho años le detectaron un bulto en el estómago y le aseguraron tres meses de vida solamente. Él contaba apasionadamente que estaba "acojonado" con 43 años, ya ves, y pensar que te quedan tres meses de vida, con una mujer, con dos hijos, pues el mundo se le cayó encima, pero lo que hizo fue a la capilla que siempre iba de pequeño y allí hablando de tu a tu a Don Bosco, María Auxilidora, les pidió ayuda y vida. Fue sometido a una operación de nueve horas complicadísima de la cual podía ser posible que no sobreviviese, se plantó allí, dejó en una repisa las estampas de Don Bosco y María Auxilidora, y sobrevivió, la operación fue buena y de allí a ahora, ocho años han pasado y ésto cambió su vida, ahora dedica una hora a la semana a ayudar a la gente. Mis preguntas son : ¿Suerte? ¿Milagro? ¿Ayuda?
Gracias por aportar a mi vida, vitalidad, alegría, ganas y de más valores.
Gracias Manolo, gracias Paco, gracias Irene, gracias María.
Pero hoy he tenido una de esas charlas tipo coñazo, ya sabrás de lo que hablo, ¿verdad? . Pues me equivocaba, sí, yo también pensé ¡Qué bien! Sermón y me pierdo clase y encima un examen.
Pues he de decir que me alegro haberme equivocado, porque me han regalado, vida, alegría, vocaciones, razones, causas, problemas, ganas... Y he disfrutado muchísimo, he sido oyente de personas enormemente grandes, y buenas personas y ahora mismo si me comparo parezco una pequeñísima persona que no tiene ni idea sobre nada. Creo que querían transmitir valores y lo han logrado, me han tocado la patata, me han emocionado. Con lo sensiblona que soy yo .... Lo dicho que he disfrutado, y sin duda los tomo como ejemplo a seguir, a los cuatro. Y con él día tan malo que llevaba; no encuentro mi mochila, he discutido con mis propias compañeras por una tontería... pues me ha venido genial.
La verdad que me arrepiento de haberlas hablado mal, voy a intentar mejorar eso que me pierde.
Y una cosa que me lleva comiendo la cabeza , podré estar loca o algo pero tengo mucha suerte o alguien prepara mi vida para que los baches no sean tan baches, como que algo o alguien, no estoy segura, , me ayuda siempre sin pedirlo. Y no sé que hacer si agradecerlo o no, y si es así cómo he de hacerlo.
El personaje que me ha metido en esta historia es Manolo, un periodista antiguo salesiano, ya os digo buenísima persona, su historia: Hace ocho años le detectaron un bulto en el estómago y le aseguraron tres meses de vida solamente. Él contaba apasionadamente que estaba "acojonado" con 43 años, ya ves, y pensar que te quedan tres meses de vida, con una mujer, con dos hijos, pues el mundo se le cayó encima, pero lo que hizo fue a la capilla que siempre iba de pequeño y allí hablando de tu a tu a Don Bosco, María Auxilidora, les pidió ayuda y vida. Fue sometido a una operación de nueve horas complicadísima de la cual podía ser posible que no sobreviviese, se plantó allí, dejó en una repisa las estampas de Don Bosco y María Auxilidora, y sobrevivió, la operación fue buena y de allí a ahora, ocho años han pasado y ésto cambió su vida, ahora dedica una hora a la semana a ayudar a la gente. Mis preguntas son : ¿Suerte? ¿Milagro? ¿Ayuda?
Gracias por aportar a mi vida, vitalidad, alegría, ganas y de más valores.
Gracias Manolo, gracias Paco, gracias Irene, gracias María.
