Acudo a la entrada en blanco para plasmar todas mis emociones, sentimientos y ahora trata sobre basketball, y es que hoy ya no podía más , me encontraba allí atendiendo a las indicaciones del entrenador, preparada para dar lo máximo de mí porque me estaba currando mucho este entrenamiento. El juego comenzó, el balón saltaba, rodaba, se colaba o salía disparado a la otra punta del campo, sientes voces pero no las escuchas, me sentía jugando sin ganas, las ganas habían desaparecido así de golpe en un segundo, el balón toca mis dedos, mis manos me bloqueo nada sale bien, el ataque falla, todo el entrenamiento que parecía realmente bueno me daba la sensación de que se tornaba. Es como en una carrera cuando el corredor va a pisar la linea de meta y se desmaya, pero yo lo sentí como un golpe, sí como un golpe contra el muro mas grande, mas gordo, mas alto que te puedas imaginar, te chocas, y no es la primera vez, es el muro que apareció en el partido pasado, o en el entrenamiento de la semana pasada. Me entraron unas ganas tremendas de darme media vuelta recoger mis cosas y largarme , pirarme de allí , sin dar explicación alguna, así sin más, expresando un ¡Estoy hasta las narices!. Pero no lo hice, me quedé allí, tenía que encarar el aro, no lo hice pasé el balón, una orden me pidió que encarara el aro, no lo hice y volví a dar un pase, no me daba la gana, la misma orden me repitió la misma frase pero de un modo que intimidaba más y otra vez más no lo hice y volví a pasar la pelota, la tensión subía, y me lo repitió más ferozmente, total que ya lo hice, encaré el aro de mala gana, yo misma sabía que lo sabía hacer mejor, el entrenamiento prosiguió con una charla. ¿Y ahora que se supone que debo hacer? si si... keep calm and carry on (manten la calma y continua) pero ¿otra vez?
